Por todos lados

Tanto vino y refresco ameritaron el exceso de calimochos. Al centro, una mesa que guardaba lo que rondaba por su cabeza. Rodeándola, guardianes templarios de dichas reliquias. Afuera sembrados esperaban los salamis que solía enguír el muchacho. Adentro, estaba él, haciéndonos hablar sus frases e imitar sus movimientos torpes al bailar. Seguro él reía o cuicuiaba los sones de los Fabulosos Calavera mientras el vino y el refresco me hacían verlo por todos lados.

Sin un brazo

El taxista no tenía brazo derecho. Se enchuecaba hacia mí para hacer el cambio de velocidades. Mientras sostenía con su codo restante el volante, la mano hacía lo necesario con la palanca. A pesar de lo extraño de la situación el hombre había hecho del acto algo natural. De alguna forma había aprendido a hacer lo suyo con facilidad. El mundo se había puesto de cabeza pero supo adaptarse a su realidad.

Rocha alguna vez me dijo que la pérdida de alguien muy querido era como perder una parte del cuerpo. Un cacho de corazón, una pierna o la cabeza. El mundo se ha puesto de cabeza habrá que adaptarse a la realidad.

"Todo se acomoda, aunque quede chueco."
Un tal Felipe

Te recuerdo

Te recuerdo devorando libros, haciendo referencias a todo, con ese asombro tan tuyo. Te recuerdo pensativo, acomodándote esos lentes chuecos que perdiste tantas veces. Te recuerdo robándole letras a los tangos con un vaso de coca mezclado con vino barato, recordándome que a chiquilín le habían robado sus zapatos los tres reyes magos. Te recuerdo ese primer día de clases cuando dijiste más "jas" que otras palabras. Siempre nervioso, como un pequeño roedor, inquieto. Te recuerdo en esos regresos a casa, con las trivias que quiénsabe cómo contestabas. "En qué equipos jugó Hugo Pineda". Te recuerdo despistado, y es que tu mente estaba guardando tantos datos, como un cronista cotidiano, que lo de afuera poco te importaba. Te recuerdo sorteando a Xun como nadie, retándolo a los golpes. Te recuerdo como un hermano y es que lo eras.

Nos recuerdo viendo el fútbol "uy! ya nos metieron el segundo", con nadie la pasaba mejor que contigo. Eras el único que veía en Sabah, "el maya", a un ídolo azul. Nos recuerdo brindando por Londres, sobreviviendo su frío, o en los altos descubriendo que lo tuyo estaba en las letras, y lo estaba "ahí te avisan". O en el reino de los gatos, luchando con los moscos y retando a las chicas de rojo. Te recuerdo lejano, con tus cordilleras, enamorado de la mirada triste de su gente. Te recuerdo maravillado por Japón y por esa japonecita que hoy te ha llorado tanto. Te recuerdo tanto que no acabo...

La gente dice que fue rápido, que ahora estás mejor, que te lleve conmigo recordándote. Ahora lo hago pero no me sirve de nada. Te quiero ahora ¿sabes?, quiero crear más recuerdos contigo. No entiendo nada, hay tantos recuerdos pero no son nada sin ti, están vacíos. Ah el dolor tan increíble.

Adiós querido amigo. El rock por siempre hermano.

Cui cui, sorestrunchi solo, Tasurinchi Hugo.

>Los malditos simios<