1. Los subtítulos siempre fallan, van a destiempo o simplemente no aparecen.
2. Las proyecciones están llenas de errores, fuera de foco y paradas continuas (cacaaaroooo).
3. Los cinéfilos sacan lo peor de sí, de un momento a otro se vuelven críticos expertos y omnisapientes, hacen comentarios certeros, puntuales, irrefutables y punzantes.
4. Lo hacen antes de la función. Lo hacen a la mitad de la función. Lo hacen al final de la función, en la oficina, la calle, la escuela, el baño, la comida, la cena, el siguiente FICCO .
(Descripciones más recurrentes de un cinéfilo: está lenta, no es igual al libro, no entendí nada, me dio hueva, me tuve que salir porque no llegaba a la otra, es de tal director, ganó tal premio, es increíble lo que hace tal director, soy fan no.1 de ese director, esta la vi en Barcelona...)
5. Por lo general entrar a una función es un volado, no se sabe ni de quién es.
6. Por lo general elegimos mal.
7. Por lo general las películas programadas se seleccionan mal.
8. Porque uno no puede verlas todas, aunque quiera.
9. Los comerciales siempre son los mismos y uno termina silbando las tonadas o repitiendo las frases de los mismos, lo cual está de la chingada.
10. Porque todo el mundo tiene pases gratis o gafete menos tu.
11. Porque sí.
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1 comentario:
Porque el 90% de los que asisten son unos posers de lo peor porque "este sí es cine de arte".
Porque tienes que chingadamadre trabajar.
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