Los monstruos no existen

>una rolilla para acompañar
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"Los monstruos no existen" consoló a su hija diciéndole estas palabras. Pero, siempre hay un pero para todo, un pago, un lado obscuro, un secreto que todos guardamos, algo que no le hemos contado a nadie, un secreto de familia, un monstruo en nuestra cabeza, un hecho que como decía David Lynch, nuestra psique se encarga de tapar, de olvidar para darle un sentido coherente (en el mejor de los casos) a nuestra existencia. Es así como nuestro cuerpo se convierte en una casa abandonada llena de fantasmas.

Ahí Cronenberg y Lynch se encuentran, cuestionan la sanidad del hombre actual. Su supuesta vida "de bien", cuando realmente en sus oidos lo persiguen sus demonios, sus recuerdos están llenos de lugares negros que lo llevan una y otra vez a ese momento. Bam! bam! bam! toca el pasado la puerta del ático, queriendo despertar.

Cronenberg (Robocop, Crash, ExistenZ, The Fly, Spider y demás) tiene como temas recurrentes la tecnología (desde el lapiz hasta el ipod), la psique y la relación con el día a día del la gente común, la sexualidad, la cotidianeidad, la muerte, la familia. Regresa a ese lugar con A History of Violence, donde el círculo de la violencia se abre y cerrarlo será casi imposible.